Los responsables usaron la tradicional playa para denunciar una «mala gestión» del gobierno de Jair Bolsonaro en el combate de la emergencia.
Una simbólica e impactante protesta se registró este jueves en la conocida playa de Copacabana en Río de Janeiro, Brasil, donde los organizadores apuntan a la «mala gestión» del presidente Jair Bolsonaro en el combate de la pandemia, que deja más de 41 mil muertos.
Diversos activistas llegaron a la zona para hacer fosas y colocar las cruces en referencia a los miles de muertos que acumula el país sudamericano a raíz de la pandemia. A cargo de la ONG Río de Paz, la intervención fue colocada en el sector más conocido del balneario carioca.
Recordar que los últimos balances indican que el ‘gigante sudamericano’ supera las 41 muertes por la emergencia sanitaria, además de un total de 775 mil contagios.
Asimismo, el presidente Jair Bolsonaro anunció la recreación del Ministerio de Comunicaciones, hasta ahora incorporado en la cartera de Ciencia y Tecnología, y designó al diputado federal Fábio Faria para comandarlo.
En declaraciones a los periodistas pasada la medianoche del miércoles, Bolsonaro afirmó que el nombramiento de Faria, del Partido Social Democrático (PSD) y además yerno de uno de los más influyentes presentadores de la televisión brasileña, tuvo una «aceptación excepcional» entre los miembros del Gobierno.
Faria es casado con una de las hijas del empresario Silvio Santos, dueño de la cadena televisiva SBT y uno de los presentadores más conocidos del país y quien respalda públicamente al presidente.
Afirmó que fue precisamente la cercana relación con la familia Santos que culminó en la designación del diputado para comandar la cartera y negó que se trate de una «aproximación» con los partidos del llamado «centrao», que no forman parte del oficialismo pero que tampoco son de la oposición liderada por izquierdas.
«Tendremos alguien que no es un profesional del sector, pero que tiene conocimiento, incluso por la vida que lleva junto a la familia de Silvio Santos», dijo el mandatario a las puertas del Palacio Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, esta madrugada.