El legislador maulino, enfatizó que la trascendencia de los terrenos, está dada por tres marcados elementos que le conceden identidad propia, como son el patrimonio botánico, geológico e histórico.
CURICÓ.- Es indudable que el Cerro isla Carlos Condell se constituye en un verdadero emblema y carta de presentación para la ciudad de Curicó. Por lo mismo, el diputado independiente, Francisco Pulgar, expresó su preocupación por el actual estado que presenta el lugar; y pidió a las autoridades locales, acciones de evaluación.
El planteamiento, adquiere mayor sustento, al conocerse un proyecto de avenida, que busca descongestionar el tráfico vehicular de Curicó, pero que traería como consecuencia la destrucción de la totalidad de la orilla de la falda oriental de este cerro.
Lo anterior, a su juicio, implicaría un impacto negativo de gran magnitud, y es que la trascendencia de los terrenos, está dada por tres marcados elementos que le conceden identidad propia, como son el patrimonio botánico, geológico e histórico.
“El cerro es el mayor pulmón verde dentro de la ciudad. Además de plantaciones de árboles exóticos, posee una importante cantidad de especies nativas arbustivas, así como una riquísima flora nativa, la cual da forma a varios ecosistemas. A ello se suma que en su entorno hay tres puntos húmedos, dos vertientes dentro del terreno municipal y un gran humedal al costado del cerro, en una propiedad privada, que vierten agua constantemente, incluso en el contexto de gran sequía que acontece. Por tanto, su cuidado se hace esencial, mirado ello desde una óptica medio ambiental”, comentó.
Desde lo geológico, recalcó el diputado Pulgar, también existe una importancia no menor, pues éste es parte de un circuito de “cerros islas urbanos” ubicados en la zona central de Chile y con dos marcadas particularidades.
“A las mencionadas vertientes, se agrega la presencia de una ladera de piedra carente de cobertura vegetal y tierra, la que estimo debe ser objeto de una investigación arqueológica para que confirme o descarte si se trata de un lecho de barro petrificado, probablemente parte de un gran humedal o lago prehistórico y que contendría huellas de pisadas de animales”, detalló.
El parlamentario, indicó que, en cuanto a lo histórico, el cerro dio el marco geográfico y patrimonial a la ciudad, pues antiquísima documentación da cuenta de cómo éste condicionó la forma del trazado de las 49 manzanas en el traslado de la entonces Villa San José de Buena Vista desde Convento Viejo en 1747.
“Todo este tema surge y se da en contexto del proceso de observaciones y modificación al Plan Regulador Comunal de Curicó que viene a consolidar los trazados ya proyectados de caminos en la falda oriente del cerro planteados desde 2011. Todos queremos progreso y desarrollo para nuestras ciudades, pero que ello no se haga a cualquier precio ni a costa del patrimonio y la identidad de la gente”, puntualizó.