Hermanos y el padre del fallecido animador apuntan directamente a la FACh y buscan establecer el daño moral que les ocasionó la tragedia aérea del año 2011.
El padre y los hermanos de Felipe Camiroaga demandaron al Estado por un monto de $960 millones acusando daño moral ocasionado por la tragedia aérea del 2 de septiembre 2011, cuando el animador y otras 20 personas perdieron la vida a bordo del avión CASA 212.
En su acción legal presentada ante el 10° Juzgado Civil de Santiago apuntan directamente contra la Fuerza Aérea como responsable del hecho.
En el documento publicado por La Tercera se lee que «si la Fach hubiese actuado como correspondía, el avión habría aterrizado normalmente y Felipe junto al resto de los pasajeros aún estarían con vida (…); la Fach, de manera consciente, envió un avión con prácticamente el doble de los pasajeros que corresponde, con pilotos que aún no tenían experiencia ni el número de horas de vuelo suficientes para aterrizar en una pista con las características de la de Juan Fernández y sin el combustible suficiente, forzando a los pilotos a aterrizar o aterrizar, es decir, sin posibilidad de retornar al lugar del despegue».
La familia del conductor basó su demanda en argumentos testimoniales que intentan dar cuenta del daño provocado desde el momento en que se conoció del accidente.
«Nuestra vida cambió por completo con la muerte de Felipe (…); nos reunía a cada momento, conversábamos diariamente, pasábamos las fiestas juntos, celebrábamos los cumpleaños y disfrutábamos juntos la naturaleza», publicó.
La publicación destaca que en los tribunales se han presentado otras demandas similares por parte de familiares de las otras víctimas de la tragedia aérea, quienes dieron cuenta del daño moral y el lucro cesante que estas muertes produjeron.
No obstante, consigna que «representantes del CDE se han opuesto a algunas de estas pruebas, poniendo tachas a algunos testigos, como un intento por frenar las millonarias indemnizaciones».