El Administrador Apostólico de la Diócesis de Talca hizo un llamado en el Te Deum de fiestas patrias a “cultivar y promover la participación activa en la tareas del bien común”.
TALCA.- Las principales autoridades de la Región del Maule, representantes de instituciones y agentes pastorales se dieron cita este martes 18 de septiembre, en la iglesia catedral de Talca, para dar gracias a Dios por el país.
Al comenzar la homilía el Monseñor Galo Fernández Villaseca agradeció la presencia de todos: “Se los agradezco muy especialmente en esta hora particular en que la Iglesia no aparece blanca y hermosa, como quisiéramos, sino sucia y herida por graves inconsecuencias que han dañado dolorosamente a hijos de esta tierra. Pero no es la Iglesia la que está al centro de este encuentro sino Dios y la Patria, a la que pese a nuestras contradicciones queremos servir con todo nuestro ser”.
“Nos hace bien celebrar la Patria, son muy oportunas estas fiestas en que estamos invitados a deponer el ánimo, en ocasiones, de confrontación y poner la mirada en aquello que nos une, que nos hace hijos de una misma tierra, parte de un mismo destino compartido”, agregó el pastor diocesano.
“Esta tierra hermosa y fecunda que nos regala con tanta hermosura y variedad de frutos. Esta tierra de pastizales y extensos bosques. Esta tierra cultivada de olivos, de finas viñas y de tan generosa diversidad frutos que con el trabajo de los campesinos nos ofrecen el pan de cada día. Damos gracias por ella y por el trabajo laborioso y creativo de quienes la hacen fecunda, especialmente por los más sencillos y humildes”.
Más adelante el obispo afirmó: “La acción de gracias por la patria es también y, muy especialmente, una gratitud por sus familias. Chile se gesta en ellas. La Patria es ante todo hogar, un gran tejido de familias que regalan pertenencia, cobijo, fraternidad; que junto con animar a cada uno a crecer y ser los mejores no pierde la paciencia con nuestros tropiezos sino que vuelve una y otra vez a ofrecer una oportunidad”.
El Administrador Apostólico de Talca hizo referencia a la importancia de la integración de los migrantes, a la relevancia de la democracia, las instituciones, sus funcionarios y gobernantes: “Me atrevo a señalar un punto determinante que precisamos trabajar. Cultivar y promover la participación activa en las tareas del bien común. Sobreponernos al espíritu individualista que tiende a ubicar al ciudadano como mero espectador, como una suerte de cliente o consumidor de los bienes sociales y no como un artífice de su propio desarrollo y el de sus hermanos”.
Finalmente, monseñor Fernández destacó la acción social que desarrolla la Iglesia diocesana de Talca, su compromiso por la justicia y desarrollo humano.