Ricardo Escobar Vega fue enviado este domingo 13 de enero, en una celebración presidida por monseñor Galo Fernández Villaseca, Administrador Apostólico de Talca.
TALCA.- Todas las comunidades de la parroquia Espíritu Santo se dieron cita para celebrar alegremente el envío de sus agentes pastorales, Ricardo Antonio Escobar Vega, quien además fue acompañado en la ocasión por su esposa Patricia García, sus tres hijos y dos nietos.
En la homilía nuestro pastor destacó que este envío se efectuaba justamente en el día de la fiesta del Bautismo del Señor: “Desde ahí empieza a predicar el Evangelio y a realizar signos que manifiestan la verdad de aquello que anuncia (…) Jesús se hunde en el bautismo porque él mismo viene a traernos su bautismo, es manifestación de Dios que quiere regalar su misericordia. Jesús no fue purificado por las aguas, sino que él las santificó”. La mayor dignidad que tenemos todos en la Iglesia nos viene por el bautismo, pues somos hijos de Dios, enfatizó monseñor Fernández.
“Estimado Ricardo, hoy la Iglesia de Talca te quiere conferir este ministerio que no te saca de tu calidad de laico, sino que es un camino particular de servicio presidiendo liturgias en ausencia del sacerdote, acompañando la despedida cristiana de difuntos, acompañando a enfermos, a la comunidad, incluso pidiendo bautizar o acompañando la liturgia matrimonial. Damos gracias por tu disposición, la de tu señora y familia. Le pedimos al Señor que te ayude a hacer esto con delicadeza y generosidad”, mencionó nuestro pastor.
SERVIR DONDE LA IGLESIA LO NECESITE
También el obispo destacó que este ministerio lleve el nombre de “ministros enviado”: “No es ministro instalado para vivir en el encierro del templo. Debes ser ministro en tu trabajo, en tu barrio; debes gastar la suela de tus zapatos acudiendo a lugares distantes no solo geográficamente sino que humana y existencialmente. El Señor te ayude a estar cerca de los que están lejos de la Iglesia”, concluyó el Administrador Apostólico.
A continuación vino la aceptación de Ricardo Escobar a este servicio, lo que fue ratificado por su esposa. Seguidamente, el párroco de Espíritu Santo, padre Pedro Castillo Pereira, hizo entrega del alba la que le fue puesta por su señora. Este momento fue coronado por un gran aplauso de la comunidad parroquial y los abrazos del obispo, del párroco y sus compañeros ministros enviados.
Más tarde el nuevo ministro dio gracias a todos los presentes pero principalmente a Patricia, su esposa, “ella me acompañó en estos dos años de formación, ha estado conmigo. Gracias a mi comunidad y parroquia, les digo que esto no es un cargo, es un servicio que asumo con humildad y sencillez. Siempre estaré dispuesto de servir a mi Iglesia donde me necesite”.
Culminada la celebración eucarística se llevó a cabo un compartir fraterno en el salón de la parroquia Espíritu Santo.