En tanto, Francia pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
El presunto bombardeo con gas tóxico imputado al régimen sirio que habría dejado decenas de muertos en Duma, provocó hoy domingo una ola de protestas internacionales, entre ellas la del presidente estadounidense Donald Trump, que trató de «animal» al presidente Bashar Al Asad por este «ataque insensato».
Ese régimen y su aliado ruso desmintieron un ataque con armas químicas en Duma, último bastión rebelde de Guta Oriental, región al este de Damasco que el régimen está a punto de reconquistar en su totalidad.
«Presidente Putin, Rusia e Irán son responsables por apoyar al animal Asad. Alto precio a pagar», afirmó Trump en un par de tuits que comienzan con una discusión sobre el ataque en Guta Oriental, donde rescatistas afirman que fuerzas leales al régimen usaron gas de cloro.
«Muchos muertos, incluidas mujeres y niños, en un insensato ataque QUÍMICO en Siria. El lugar de la atrocidad está bloqueado y cercado por el ejército sirio, haciéndolo completamente inaccesible al mundo exterior», dijo Trump que hace un año ordenó disparar 59 misiles contra una base del régimen sirio, en represalia a un ataque con armas químicas en abril de 2017 en el que murieron más de 80 civiles.
Los Cascos Blancos, los socorristas que operan en las zonas rebeldes en Siria, un grupo rebelde así como la oposición en el exilio acusó al régimen de haber llevado a cabo el sábado en Duma ataques con armas químicas.
En un comunicado conjunto, los Cascos Blancos y la organización no gubernamental SAMS (Syrian American Medical Society) afirman que 48 personas murieron en este ataque con «gas tóxico». También dieron cuenta de «más de 500 casos, en su mayoría de mujeres y niños» que presentan «síntomas de una exposición a un agente químico».
Finalmente, Francia pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad sobre Siria.