Decenas de miles de personas, miembros de organizaciones sociales se manifestaron en la capital argentina, Buenos Aires, para exigir al gobierno más ayudas económicas, así como un aumento de los subsidios, para hacer frente al creciente número de personas en situación de pobreza. La inflación en Argentina ronda el 60% anual.
La ira social sigue tomando fuerza en Argentina. Ante el aumento galopante de los precios, que hunde a cada vez más personas en la pobreza y la pobreza extrema, el jueves 9 de junio del 2022 se desarrollaron manifestaciones con miles de personas en las calles de la capital, Buenos Aires. Los manifestantes desfilaron para exigir ayudas estatales, ya que las decididas hasta ahora se consideran insuficientes.
Miles de miembros de los colectivos que conforman la Unidad Piquetera, una agrupación que engloba a organizaciones sociales, partidos de izquierda y grupos de diversos sindicatos, marcharon desde la periferia sur, norte y oeste de la capital, en columnas de personas que atravesaron toda la ciudad, antes de detenerse frente al Ministerio de Desarrollo Social.
Una de las principales reivindicaciones se refirió al problema del hambre, que no cesa de incrementarse en el país.
«Este es un país productor de alimentos, producimos para 400 millones de personas y acá somos 47 millones. No puede ser que haya familias que hoy no pueden poner un plato de comida digno en su mesa», afirmó a la agencia de noticias AFP, Silvia Saravia, coordinadora de la organización Barrios de Pie.
Según la dirigente, el ministerio de Desarrollo Social incumplió con su promesa de asistir mensualmente a los comedores populares y a mejorar la calidad y cantidad de alimentos.
Saravia insistió en que «hay una situación gravísima, por el deterioro de los ingresos por la inflación. La inflación sobre los alimentos es superior a la inflación promedio», advirtió.