Linares: Instituto aprendió lenguaje de señas al tener entre los suyos a un compañero sordo

0

La certificación del curso de Lengua de Señas “Facilitando la Comunicación entre Estudiantes Sordos y Profesores”, fue gestionado por el Centro General de Padres y Apoderados del establecimiento.

LINARES.- Emocionante. Pocas veces una iniciativa reúne el apoyo, la admiración y la participación de un grupo de personas tan distintas, tan coloridas y tan entusiastas. Es que fue la certificación del curso de Lengua de Señas “Facilitando la Comunicación entre Estudiantes Sordos y Profesores”, gestionado por el Centro General de Padres y Apoderados (CGPA) del Instituto Comercial, con la ayuda de la Asociación de Sordos y Amigos de Sordos de la Provincia de Linares (ASAS) y el apoyo de toda la plana directiva del establecimiento educacional.

Los sordos son personas que nuestra sociedad invisibiliza y no es fácil identificar el tipo de necesidad que el curso cubrió. Por eso lo bello, lo conmovedor y el orgullo que brotó de todos los que asistieron a la ceremonia. Fue el año pasado cuando Diego Poblete Yáñez, sordo y ex estudiante de la Jornada Vespertina del Instituto Comercial, egresó de 4to. Medio y empezó a pulir esta idea que culminó esta semana con un grupo variopinto de personas, de todos los rangos etarios, felices de poder comunicarse, por fin, en Lengua de Señas. Entre esas personas tres empleados públicos, un paramédico, un docente y tres jóvenes de otros establecimientos educacionales, alumnos del CFT San Agustín; apoderados, estudiantes, profesores y asistentes de la educación del Instituto Comercial.

NO TEORIZAMOS CON LA INCLUSIÓN, SOMOS INCLUSIVOS

La directora del Instituto Comercial, Jacqueline Concha Albornoz, se notaba contenta y no disimuló la emoción al ver concluido el curso y concretado un sueño. “El paso por esta vida se justifica si somos capaces de ir cumpliendo sueños y este es uno de ellos: hacer viva la inclusión en este establecimiento educacional. No teorizamos con la inclusión, somos inclusivos, y eso marca diferencia y agrega valor a la calidad humana”, acotó. La Directora mencionó también la sincronía perfecta que se dio entre los estamentos del colegio y las autoridades, agradeciendo a los presentes, especialmente al Seremi de Gobierno, Jorge Guzmán, y a la Directora del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM), Eva Palma, lo que refleja el compromiso de la autoridad frente a estos procesos.

“Que un colegio se preocupe de esta forma de poder apoyar y poder entregar buena comunicación para todos, de verdad que me llena de orgullo al poder ser parte, hoy día, del cierre de una actividad tan importante”, respondió el Seremi de Gobierno, felicitando a los 35 estudiantes certificados, al liceo, al CGPA y a todos los que de alguna manera aportaron al desarrollo del proyecto.

Por su parte, la presidenta del CGPA, María Alejandra Rodríguez, dijo que es emocionante ver hasta donde llegaron debido a que “hoy la comunidad linarense cuenta con 35 personas sensibilizadas frente a la inclusión de las personas sordas, por lo mismo hoy quiero señalar que no vamos a parar, seguiremos buscando alternativas y, si no las hay, estamos dispuestos a intentar soluciones porque la verdad de la inclusión significa un cambio de mirada, de actitud, de sentir y nosotros queremos construir los medios para que esto sea una realidad”, expresó conmovida.

En tanto, la directora del DAEM, Eva Palma, felicitó a la directora del Instituto Comercial y al CGPA, instándolos a continuar en la misma senda, ya que así se pueden lograr muchas cosas. Sin embargo, felicitó mayormente a los estudiantes del curso “quienes estuvieron aquí hasta las 10 de la noche, cuando pudieron haber estado, a lo mejor, en un carrete, pero estuvieron aquí y eso es maravilloso. Esto nos permite ir haciéndonos seres humanos más sensibles que hoy en día tanta falta nos hace”, concluyó.

El evento estuvo matizado por una hermosa interpretación musical de la violinista Alejandra Pacheco, quien con su arte homenajeó a los asistentes con “Por una Cabeza” de Carlos Gardel y un “Minueto en Sol Mayor” de Beethoven.

La certificación terminó con un entretenido cóctel que puso el broche dorado a la satisfacción y orgullo de todos los que estuvieron más de un mes, tras sus extensas jornadas académicas o laborales, estudiando y esforzándose por ser más inclusivos y hacer de la comunicación una facultad humana amplia y disponible para todos, sin distinción.