La legislación asegura el derecho a la igualdad de oportunidades y resguarda la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista.
La mañana de jueves, en compañía de autoridades de Gobierno y parlamentarios, el Presidente Gabriel Boric promulgó la llamada Ley TEA, la cual asegura el derecho a la igualdad de oportunidades y resguardar la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista (TEA), con la cual se busca eliminar cualquier forma de discriminación.
La nueva normativa, además, promueve un abordaje integral de dichas personas en el ámbito social, de la salud y de la educación, junto con concientizar a la sociedad sobre esta temática. Lo anterior, sin perjuicio de los demás derechos, beneficios o garantías contempladas en otros cuerpos legales o normativos y en los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes.
“Estamos celebrando la promulgación gracias a ustedes, porque han sido ustedes, niños, niñas, madres, padres y adultos con condición del espectro autista, quienes han luchado durante tantos años, mucho antes de siquiera nos imagináramos esta ley, el visibilizar y concientizar sobre el autismo en Chile”, afirmó el Presidente Boric durante la promulgación de esta legislación.
“Es toda la sociedad la que tiene que integrar, en todos los espacios. Es un primer paso importante, que abre muchas puertas (…) El Estado asegura la vida independiente de las personas autistas”, añadió el Jefe de Estado.
“INCLUYE A TODAS LAS PERSONAS”
En tanto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, explicó que “el Gobierno está dando cumplimiento al compromiso establecido por el Presidente de la República, con las organizaciones y especialmente con las familias y las personas que conviven con la condición de espectro autista”.
A lo anterior, la secretaria de Estado agregó que esta Ley TEA “incluye a todas las personas, durante todo el curso de vida. Tenemos certeza de que llegar oportunamente con las acciones necesarias no solo mejorará las condiciones de vida de las personas NNA con TEA sino también de sus familias, al disminuir el gasto de bolsillo que implica la atención en salud. Sin embargo, también sabemos que históricamente, el TEA en personas adultas ha sido invisibilizado y, con ello, las válidas necesidades de diagnóstico y consiguientes apoyos”.